LA PAZ.- Las peores inundaciones de Bolivia en 25 años aislaron a una ciudad en el norte del país y autoridades locales dijeron el jueves que las precipitaciones esperadas para los días siguientes serían un peligro mayor para los habitantes del lugar.
La ayuda está comenzando a llegar tras casi tres meses de copiosas lluvias, que causaron la muerte de al menos 35 personas y destruyeron miles de casas, cosechas y carreteras en todo el país sudamericano.
La mayoría de la escasamente poblada región de Beni está bajo agua y su capital, Trinidad, aislada por las inundaciones.
Autoridades locales dijeron a periodistas que temen que si colapsan los muros que protegen la ciudad, tendrá lugar una tragedia.
"Si eso sucede, estaremos en una situación desesperada", dijo el gobernador de Beni, Ernesto Suárez, citado por el periódico local La Prensa.
Suárez explicó que unas 6.000 personas fueron evacuadas de la periferia de Trinidad, pero que las peores inundaciones aún no llegaron.
"Dicen que lo peor se espera para después del 28 (de febrero). En ese caso, Trinidad estará en serios problemas", agregó.
Cadenas de televisión locales emitieron dramáticas imágenes de personas siendo evacuadas en precarios botes en Beni, llevando las pertenencias que pudieron rescatar de sus hogares.
El servicio nacional de meteorología predijo más lluvias en todo el país para los próximos días.
Las inundaciones también afectaron la provincia de Santa Cruz, el corazón agrícola al este del país.
La cámara agrícola de la región dijo que casi 200.000 hectáreas de cultivos, incluidas 155.000 de soja, el principal producto de exportación de Bolivia, fueron destruidas por las inundaciones.
Actualmente está llegando ayuda desde Estados Unidos, Italia, Venezuela, Perú y Argentina. Pero la destrucción de las rutas y la escasez de aviones en el país no permiten el acceso a muchas de las áreas afectadas.