WASHINGTON.- Científicos estadounidenses afirmaron que hay pruebas contundentes de que la circuncisión reduce las probabilidades en varones de contraer Sida en hasta 60 por ciento, un hallazgo que expertos aclaman como un gran avance en la lucha contra esa enfermedad.
Los hallazgos fueron anunciados por primera vez en diciembre, cuando resultados iniciales de los dos principales ensayos clínicos -en Kenia y Uganda- mostraron relaciones promisorias entre circuncisión y transmisión del VIH.
Los resultados fueron confirmados por más pruebas realizadas en los Institutos de Salud de Estados Unidos y publicados el viernes en The Lancet.
"Este es un avance extraordinario", expresó el doctor Kevin de Cock, director del departamento sobre VIH de la Organización Mundial de la Salud.
“La circuncisión es la más potente intervención en la prevención del VIH que se haya descrito", agregó.
Durante largo tiempo se sospechó que la circuncisión reducía la susceptibilidad en hombres para infectarse de VIH porque las células en el prepucio son especialmente vulnerables al virus.
Ahora, a partir de un modelo actual del estudio, se proyecta que en la siguiente década, la circuncisión de varones podría evitar dos millones de infecciones de Sida y 300 mil muertes.
El año pasado, 2,8 millones de personas en el Africa se infectaron con VIH, y 2,1 millones de personas murieron.
Expertos dicen que el avance es de gran importancia, a la par con la identificación del virus y el uso terapéutico de una combinación de fármacos que salvan vidas.
Los dos estudios estadounidenses confirman resultados similares a los del previo en Sudáfrica. Dado el fracaso reciente de un ensayo clínico microbicida en Africa y la India, y las continuas dificultades para desarrollar una vacuna contra el Sida, el potencial de la circuncisión como una nueva arma contra el VIH se ha vuelto aun más relevante.
Muchos sistemas de salud africanos ya están sobrecargados. La circuncisión requiere mucho más planificación que, por ejemplo, una campaña de inmunización, informó AP.