JERUSALÉN.- La Policía israelí se ha desplegado hoy, por tercera semana consecutiva, en la ciudad vieja de Jerusalén para impedir nuevas protestas contra las excavaciones cerca de la Explanada de las Mezquitas, y ha limitado el acceso al lugar santo.
Sólo los fieles árabes-israelíes mayores de 45 años han podido hoy subir a la Explanada.
En las dos últimas semanas ha habido manifestaciones de protesta contra las excavaciones que derivaron en enfrentamientos, aunque la semana pasada fueron menos intensas que hace quince días y los ánimos parecen haberse calmado bastante.
Hace tres semanas, el comienzo de unas excavaciones en el lugar para salvaguardar restos arqueológicos debajo de la rampa de acceso a la Explanada antes de unos trabajos de restauración de la misma, dieron lugar a encendidas protestas por parte de los palestinos y del mundo musulmán.
La municipalidad acabó suspendiendo las obras de restauración de la rampa, dañada durante un tempestad, pero sigue con las excavaciones que, por ley, se deben llevar a cabo cada vez que se construye en Israel, sobre todo en el casco antiguo de Jerusalén, la ciudad tres veces santa donde hay vestigios de 3.000 años.
Ayer, la zona de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el Monte del Templo para los judíos, fue reabierta para los visitantes hebreos tras permanecer cerrada a este público durante tres semanas por razones de seguridad debido a las protestas musulmanas.