SYDNEY.- El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney reiteró este sábado su apoyo a una solución diplomática de la crisis iraní, pero advirtió que "todas las opciones siguen en la mesa" para impedir "el grave error" que sería permitir que Irán desarrolle armas nucleares.
"Consideramos que sería un grave error que un país como Irán se convierta en potencia nuclear, declaró Cheney en Sydney, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro australiano, John Howard.
"Todas las opciones siguen en la mesa", advirtió el responsable. El viernes, en una entrevista para la cadena de televisión norteamericana ABC, Cheney dijo tres veces que "no descartaba ninguna opción", en alusión a una eventual operación militar contra Irán.
El Consejo de Seguridad adoptó en diciembre una resolución que impuso sanciones a Irán, dándole 60 días para suspender el enriquecimiento de uranio, procedimiento que puede ser utilizado con fines civiles y militares.
El jueves, un informe publicado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) señaló que Irán no había acatado el ultimátum del Consejo, y el viernes, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que su país defendería sus derechos hasta el final.
Tras la publicación del informe, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se pronunciaron de inmediato por la aprobación de sanciones suplementarias contra Irán. En cambio, Alemania, China y Rusia se muestran reservados.
"Hemos colaborado con la comunidad europea y a través de las Naciones Unidas para elaborar una serie de políticas que persuadan a los iraníes a abandonar sus objetivos. Esto sigue siendo nuestra opción", declaró Cheney.
Irán anunció el jueves que quería tener funcionando 3.000 centrifugadoras, las máquinas que pueden enriquecer el uranio, en mayo de 2007.