ROMA.- El Presidente italiano, Giorgio Napolitano, rechazó hoy la renuncia del primer ministro Romano Prodi y envió el gobierno a las cámaras para pedir la confianza, después de su renuncia el miércoles.
El jefe del Estado declaró que la votación sobre la confianza tendrá que realizarse en "tiempos brevísimos" y que la decisión de reconfirmar a Prodi y pedirle que se presente ante el Parlamento era la "única posible".
"Me pareció claro que no existía en el momento actual una concreta alternativa a un envío del gobierno dimisionario ante las Cámaras para la verificación a través de un voto de confianza, del sostén también del Senado de la necesaria mayoría política", dijo Napolitano al explicar su decisión.
"Era la única solución -agregó- a pesar de la opinión contraria de las grupos de oposición. La verificación debe tener lugar en tiempos brevísimos".
Prodi, quien renunció el miércoles después de que el ejecutivo no consiguió aprobación del Senado para su política exterior, declaró que se presentará de inmediato ante el Parlamento con un "ímpetu renovado".
"Me presentaré ante las cámaras para el voto de confianza lo más pronto posible, con empuje renovado de una coalición cohesionada, para ayudar al país en este difícil pasaje y empujarlo hacia la recuperación económica que está en curso", sostuvo el jefe de gobierno al concluir su encuentro con Napolitano, al cual le agradeció "por la confianza que le brindó" a él y a su mayoría.
El Premier se trasladó luego al Senado para comunicar al presidente de la Asamblea, Franco Marini, la decisión del presidente Napolitano.Prodi, en el cargo desde hace nueve meses presentó, su dimisión el miércoles luego de que fue puesto en minoría en el Senado en una votación sobre la política exterior.
El jefe de gobierno logró imponer a su coalición, compuesta por unos diez partidos, un pacto de 12 puntos, no negociables.
Por su parte, el vicepremier y canciller Massimo D'Alema declaró: "Tenemos que defender a este gobierno, defender la estabilidad política de este país, defender al gobierno que inició un proceso de cambio y defender también la credibilidad de la izquierda italiana".
En tanto, se supo hoy que el ex líder de la Unión Demócrata de Centro (UDC, partido socio de la coalición conservadora, ahora en choque con el ex premier Silvio Berlusconi), senador Marco Follini, decidió sostener al premier.
"Votar con Oliviero Diliberto (de Refundación Comunista, NDR) no me crea más problemas que haber votado con Roberto Calderoli (Liga Norte); además no hago de 'muleta'. No tengo militancia en ese sector", subrayó Follini, que fundó un nuevo partido, Italia di Mezzo.
Según el ex jefe del Estado Francesco Cossiga, el gobierno fue derrotado el miércoles en el Senado porque la UDC votó la abstención.Para Cossiga, "bastaría que cuando el gobierno Prodi se vuelva a presentar en el Senado para la confianza, donde además tendrá el voto de Follini, la UDC, con solemne declaración política, anuncie que se abstiene".
Pero para asegurarse "este comportamiento y poner en línea a los eventuales disidentes de la izquierda radical -subrayó Cossiga- es suficiente que Prodi hable lo menos posible de política exterior pero amenace abierta y duramente a los senadores que procederá a la disolución del Senado o de ambas cámaras si en el Senado no logra la confianza", concluyó el ex presidente italiano.
En mayo de 2006, cuando obtuvo la investidura para formar gobierno, Prodi logro 165 votos a favor, frente a 155 en contra, en el Senado. En esa ocasión contó con el respaldo de siete senadores vitalicios, que siguen teniendo en sus manos la mayoría de la Asamblea.
Por su parte, el alcalde de Roma, Walter Veltroni, dijo que no comprende "la discusión sobre los senadores vitalicios", que la oposición conservadora ataca. "En 1994 el gobierno de Berlusconi nació gracias a los votos de tres senadores vitalicios y si esos votos eran buenos entonces, deben ser buenos también hoy".