LA HABANA.- El gobernante interino de Cuba, Raúl Castro, consideró un deber "abrirle paso a las nuevas generaciones, a los nuevos dirigentes", al hablar ante jóvenes comunistas.
Castro, quien sustituye provisionalmente a su convaleciente hermano Fidel, expuso no obstante que no desea "dirigentes de probeta, porque ser un cuadro profesional de las Juventudes Comunistas representa un sacrificio".
En su exposición en La Habana ante el quinto pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Cuba, dedicado al fortalecimiento de los vínculos de la juventud en labores de defensa militar, Castro, que es ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, subrayó que "una vez más podemos afirmar que nos sentimos orgullosos de la juventud cubana".
Asimismo, señaló la responsabilidad de la generación joven en cuanto a "preservar la continuidad de la Revolución".
"El reto de las nuevas generaciones está en asumir el cambio de los tiempos, el sacrificio y la entrega" al socialismo, dijo al clausurar la reunión, reportada por el noticiero central de la Televisión Cubana.
La UJC tiene 609 mil miembros, todos menores de 30 años, una cifra considerada la mayor de la historia de la organización.