SAO PAULO.- Cerca del 30 por ciento de los alimentos producidos en Brasil va a parar a la basura, según datos de la ONG Prato Cheio (Plato Lleno), que combate el hambre y el desperdicio de alimentos, divulgados hoy.
El estudio reveló que la principal razón para el desperdicio es la falta de entrenamiento de mano de obra, que enfrenta problemas en la manipulación de frutas, verduras y legumbres, durante la cosecha y el transporte.
Según la gerente general de la ONG, Miriam Ferrari, el proceso de pérdida de productos tiene inicio después de la cosecha, en la zona rural, ya que muchos alimentos son encajonados sin cuidado y en recipientes inapropiados.
"Nadie está preocupado en perfeccionar ese servicio y cuando (el alimento) llega a las ciudades, las cajas son arrojadas, los alimentos son tratados de cualquier forma y por eso quedan machucados y dañados", indicó.