SOFÍA.- Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a muerte en Libia al ser hallados culpables de contagiar el virus del Sida a unos 400 niños libios, insistieron hoy ante un tribunal de Trípoli en que fueron torturados en la cárcel para confesar.
Los seis trabajadores sanitarios declararon hoy durante una vista del juicio por difamación que se celebra por la denuncia de dos oficiales libios que demandan una indemnización de 3,9 millones de dólares, informó la Radio Nacional búlgara.
A su vez, el fiscal reclamó hoy la pena máxima por el delito que según el derecho libio es de tres años de prisión, puntualizó la fuente.
Las búlgaras y el palestino declararon en el juicio por el contagio con el virus del Sida a 426 niños del hospital infantil de Bengasi, que fueron sometidos a torturas por varios oficiales libios para firmar declaraciones autoinculpatorias.
Dos de las personas indicadas por los trabajadores sanitarios como torturadores los demandaron, por lo que un tribunal de Trípoli abrió un juicio por difamación.
Los sanitarios declararon hoy que no han difamado a nadie y que de hecho fueron sometidos a torturas en el período de febrero a mayo de 1999, informó la Radio Nacional búlgara.
La próxima vista de este juicio se celebrará el 11 de marzo.