BAGDAD.- Un vicepresidente iraquí sufrió moretones pero escapó hoy de un aparente intento de asesinato con un auto bomba que mató a 10 personas e hirió a 18 en Bagdad.
Adel Abdul Mahdi, de credo chii y uno de los dos vicepresidentes de Irak, fue llevado a un hospital para que fuera examinado, dijo de uno de sus asistentes, luego de la explosión del vehículo que estaba estacionado cerca del edificio donde sostenía una reunión.
El vicepresidente Abdul Mahdi pronunciaba un discurso ante funcionarios en el inmueble cuando sobrevino la explosión, indicó el asistente en declaraciones anónimas por carecer de autorización para hablar con periodistas.
La policía dijo que al menos 10 personas murieron y que casi 20 fueron heridas.
La reunión, que incluía a funcionarios municipales y de obras públicas, tenía lugar en el exclusivo barrio de Mansour que alberga a numerosas embajadas y ha sido escenario de secuestros atribuidos a milicianos.
El otro vicepresidente es Tariq Al Hashemi, de la comunidad suní.