LA PAZ.- Una gigantesca inundación que afecta al distrito amazónico boliviano de Beni superó ya una marca histórica registrada en 1992, con lo que se acrecienta la posibilidad de un desastre humanitario en la capital regional, informó el lunes un organismo gubernamental.
La inundación en Beni, que afecta a una superficie de 80.000 kilómetros cuadrados -dos veces la extensión de Suiza-, se suma a una ola de desbordes de ríos y desastres viales en otros distritos provocados por el fenómeno climático El Niño, que desde fines del año pasado ha dejado en Bolivia al menos 35 muertos y 350.000 damnificados.
Las aguas cubren principalmente grandes pastizales, provocando millonarias pérdidas a la industria ganadera, y amenazan con anegar Trinidad -la capital de Beni-, protegida por un dique que estaba a punto de ser rebasado.
"Ya se superó con 5 centímetros el máximo nivel alcanzado por el agua en la histórica inundación registrada en el año 1992, por lo que ya se puede hablar de un desastre en Trinidad, en las provincias benianas y sobre todo en el sector agrícola y ganadero del departamento", dijo a estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
ABI señaló, en un despacho desde Trinidad, que el dato de la crecida de las aguas fue registrado por el Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica (Semena), un organismo gubernamental autónomo.
La agencia estatal no dio más cifras, aunque señaló que la inundación obligó a habilitar refugios para unas 7.000 familias que vivían en barrios ubicados fuera del dique que rodea al casco central de Trinidad.
El escueto informe del Semena fue divulgado mientras autoridades nacionales y regionales discrepaban sobre la magnitud de la amenaza que se cernía sobre la ciudad amazónica.