TOKIO.- La Agencia de Pesca de Japón anunció hoy el regreso de la flota ballenera nipona de siete barcos a puerto antes de lo previsto a causa de los daños provocados por un incendio en el barco nodriza Nisshin Maru, ya que "no va a poder continuar con la investigación" que estaba realizando en el Océano Antártico.
El organismo afirmó que un barco de la flota dejó la zona de pesca el pasado día 20 de febrero con el cadáver de un marinero que murió en el incendio, un accidente que pudo haber provocado una catástrofe ecológica, ya que la nave iba cargada de una gran cantidad de combustible.
La flota ballenera, que espera llegar a Tokio a finales de marzo, está compuesta por el barco que inició el retorno 20 de febrero, el Nisshin Maru, una nave que provee a la flota de combustible y otros cuatro buques.
La función principal del Nisshin Maru es la de procesar las ballenas que pesca el resto de la flota.
El incendio estropeó las instalaciones de la nave y hace imposible el cometido conjunto de todos los barcos.
El Nisshin Maru debía haber vuelto a Japón con 850 ballenas minke y diez rocuales comunes, en una misión que el Gobierno nipón llama "investigación" y para los grupos conservacionistas es sólo "caza de ballenas" para su consumo.
El barco había estado navegando en modo de prueba desde el pasado sábado, pero los daños resultaron demasiado serios como para continuar con su misión, según la agencia japonesa Kyodo, por lo que la totalidad de la flota adelantará el fin de su singladura.
El paquebote de 8.030 toneladas salió del puerto japonés de Shimonoseki el pasado mes de noviembre y si no hubiera ocurrido el accidente hubiera continuado faenando hasta la fecha prevista de vuelta, en abril.