CANBERRA.- Un extraño fenómeno en verano afectó el miércoles a zonas golpeadas por una sequía en la costa este de Australia, cuando una tormenta de granizo cubrió de hielo la capital, Canberra, y lluvias torrenciales causaron inundaciones en Sidney.
Aunque en el último mes de verano las tormentas con truenos son habituales en Canberra, la extraña granizada dejó la capital del país como si se tratara de una ciudad estadounidense aislada por la nieve, con los tractores retirando el hielo de las calles.
La tormenta dejó una capa de hielo de tres metros de grosor en algunas zonas del distrito financiero y causó inundaciones y daños en 60 edificios, en la cercana Universidad Nacional y en el principal centro comercial de la ciudad, que estuvo cerrado todo el día.
"No puedo recordar la ultima vez que el granizo se amontonó en las calles en esta cantidad", dijo Owen Offler, del organismo meteorológico nacional.
Las tormentas se produjeron el último día de un caluroso verano en Australia, gran parte de la cual sufre una sequía que dura seis años.
En Canberra, las autoridades han impuesto estrictas restricciones al uso doméstico del agua, por los bajos niveles de sus reservas.
En Sidney, la principal ciudad del país, las fuertes tormentas originaron inundaciones intermitentes en muchas partes del suroeste a última hora del miércoles.