LA PAZ.- Las pérdidas por los desastres naturales que se registran en Bolivia serán equivalentes al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y afectarán al crecimiento económico previsto para este año, afirmó hoy el vicepresidente, Álvaro García Linera.
La estimación de las pérdidas fue expuesta por García Linera en el aeropuerto de Trinidad, la capital del Beni (norte), el departamento más golpeado por la inundación de este año, donde recibió al ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Pedro Carreño.
El alto funcionario venezolano llegó a Bolivia para entregar una nueva cantidad de alimentos, vituallas y medicinas enviadas por el gobierno de Hugo Chávez para socorrer a los ya más de 385.000 damnificados por los efectos del fenómeno climático de “El Niño".
El uno por ciento del PIB boliviano, equivale a 100 millones de dólares.
Según el vicepresidente boliviano, los daños causados por las inundaciones y sequía simultáneas en diferentes regiones afectarán el crecimiento de la economía, que estaba calculado en un siete por ciento en relación con el año pasado.
La estimación oficial es inferior a la proyectada por la Cámara Nacional de Comercio, que fijó en 230 millones de dólares los daños debido a la muerte de cientos de reses en Beni y a la inundación de miles de hectáreas de cultivos en Santa Cruz, así como por la destrucción de carreteras.
Desde diciembre pasado, cuando empezó a manifestarse “El Niño” en Bolivia, han muerto 42 personas y al menos seis están desaparecidas, mientras que centenares de kilómetros de vías han sido destruidos por los derrumbes en las zonas montañosas y cubiertos por las aguas en las llanuras amazónicas.
Numerosas familias han abandonado sus viviendas, anegadas por las aguas, y sufren por la pérdida de sus enseres, animales domésticos y cultivos.
Además padecen enfermedades intestinales, pulmonares y dérmicas, según las autoridades sanitarias.