TEHERÁN.- El Presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que su primera visita de Estado a Arabia Saudita fue fructífera y que los dos países islámicos han acordado luchar de manera conjunta contra lo que denominó "conspiraciones" contra el mundo islámico.
En entrevista con la televisión estatal iraní a su regreso de Riad, Ahmadineyad explicó que ambos países discutieron la situación de Irak, Líbano y los territorios palestinos y que se comprometieron a incrementar los esfuerzos para lograr la unidad dentro del mundo islámico, bloqueando la discordia entre las diversas facciones musulmanas.
Ahmadineyad ha acusado en numerosas ocasiones a Occidente, sobre todo a Estados Unidos, de tratar de sembrar la discordia entre los musulmanes chiitas y sunitas para reforzar su posición y la de Israel en Cercano Oriente.
El Mandatario iraní visitó Riad el sábado, cuando se reunió por primera vez con el rey saudí, Abdullah.
Tras el encuentro, Ahmadineyad afirmó que Irán y Arabia Saudita están obligadas a responder a las necesidades del mundo islámico.
"Irán y Arabia Saudita son dos Estados islámicos grandiosos y poderosos que como consecuencia tienen una serie de compromisos y responsabilidades comunes en el mundo islámico y en Cercano Oriente", afirmó el presidente iraní, mientras que Abdullah calificó a Arabia Saudita como la "segunda patria para los iraníes".
"Hoy en día, el mundo islámico tiene muchos enemigos que quieren sembrar la discordia entre los dos países, pero nuestras naciones son musulmanas, con una creencia común, por lo que mantienen buenas relaciones", agregó el monarca saudí.
Los analistas consideran el encuentro de especial importancia por el hecho de que Irán y Arabia Saudita mantienen posiciones antagónicas en varias cuestiones. En primer lugar, Arabia Saudita se encuentra entre los aliados más estrechos de Estados Unidos en la región.
También hay diferencias respecto a Irak. Mientras que Teherán apoya a los partidos de gobierno chiitas de Irak, Arabia Saudita intenta defender los intereses de la minoría sunita de ese país.
En Líbano, Teherán respalda al movimiento radical chiita Hezbolla, en tanto que Riad ha dado su apoyo al gobierno del primer ministro sunita, Fuad Siniora.
Ahmadineyad también se encontró en Riad con el príncipe Bandar Bin Sultan, el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional de Arabia Saudí, que mantiene estrechas relaciones con el gobierno del presidente George W. Bush.