Así se vió en Coquimbo.
Vladimir BigorraLONDRES.- La Luna se oscureció, se tornó rojiza y luego adoptó tonalidades gris y naranja la noche de ayer durante el primer eclipse lunar total en casi tres años, causando la delicia de astrónomos y aficionados de todo el mundo.
La sombra de la Tierra se tomó casi seis horas para cubrir la superficie lunar, haciéndola pasar a su fase menguante antes de cubrirla por completo, en un espectáculo al menos parcialmente visible en todos los continentes.
Cerca de una docena de astrónomos aficionados enfrentaron el frío y el lodo frente al Observatorio Croydon, en el sureste de Londres, para ver el inicio del eclipse.
"Está empezando a acabarse!", dijo Alex Gikas, de 8 años, perteneciente a los niños exploradores, quien trata de obtener su medalla al mérito por astronomía. "Nunca he visto algo así antes. Estoy muy emocionado".
Poco después de las 22:44 GMT (19:44 en Chile), la luz de la Luna ya había dado paso a una oscuridad casi completa.
"Estaba realmente muy oscuro", dijo Paul Harper, presidente de la Sociedad Astronómica de Croydon, quien estimó que la Luna perdió más de cuatro quintas partes de su luminosidad. "Realmente fue muy bonito".
Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra pasa entre el Sol y la Luna, algo poco común porque la Luna pasa la mayor parte del tiempo arriba o abajo del plano de la órbita de la Tierra.
La luz solar continúa llegando a la Luna durante los eclipses totales, pero lo hace reflejada en la atmósfera terrestre, lo cual baña al satélite con tonos rojizos de apariencia sobrenatural.
Mike Ealay, arquitecto de 60 años quien llegó al observatorio a ver el eclipse, dijo que el color rojo de la Luna la hacía parecer una versión amplificada de Marte.
"Creo que es muy emocionante. Es como tener al planeta rojo a la puerta de la casa", dijo.
A pesar de las condiciones nubosas en la mayor parte de Europa, una serie de transmisiones por Internet llevaron a todas partes el acontecimiento y los astrónomos recomendaron al público no perderse el espectáculo.
"No es un acontecimiento que tenga valor científico, pero es algo que todo mundo puede disfrutar", dijo Robert Massey, de la Real Sociedad Astronómica de Gran Bretaña.
El color rojizo de la Luna empezó a desvanecerse a medida que se movió fuera de la sombra de la Tierra poco después de las 00:01 GMT del domingo (21:01 en Chile). El eclipse terminó más de una hora después.
En el territorio nacional, con el cielo despejado, el fenómeno se hizo ver cuando ya habían pasado 9 minutos de la fase total.
La luz de la Luna comenzó a asomar de nuevo faltando 3 minutos para las 21 horas. En Arica y Punta Arenas la brumosidad entorpeció la vista.