BUENOS AIRES.- El sacerdote Javier Fernando Mieja Riquelme abandonó su tarea sacerdotal para poder incorporarse al gobierno de la norteña provincia argentina de Tucumán como subsecretario de Políticas Sociales, informó hoy una fuente oficial.
El gobernador tucumano, José Alperovich, afirmó hoy que el sacerdote “tiene mucha experiencia trabajando con los sectores pobres” y consideró que su presencia en el gobierno “será muy útil".
Mieja Riquelme decidió abandonar el sacerdocio para sumarse al proyecto del gobierno provincial y ayudar a los más necesitados: “mi objetivo es colaborar con este cambio tan grande que está haciendo Tucumán", declaró.
El ex párroco es consciente de que su decisión producirá “un shock” en la sociedad, pero está seguro del camino tomando.
Antes de aceptar el cargo como funcionario público, Mieja Riquelme le pidió al arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Héctor Villalba, la dispensa pastoral, que deberá tramitarse ante el Papa Benedicto XVI.
La participación de este sacerdote en la vida política de Argentina no es la primera que se produce en el país suramericano, ya que tiene dos antecedentes en las provincias de Misiones y Corrientes.
En 2006, el obispo español Joaquín Piña renunció a su cargo episcopal para liderar la lista triunfadora de unos comicios constituyentes convocados por el gobernador de Misiones (noreste) para hacer una reforma que le permitiera su reelección indefinida.
Además, a principios de este año el sacerdote católico José Luis Niella se postuló como candidato a las elecciones para la reforma de la Constitución de la provincia de Corrientes (noroeste del país), aunque no salió ganador.
Paraguay es otro de los países que recientemente se encontró con un caso similar, ya que el obispo Fernando Lugo fue suspendido “a divinis” por aspirar a ser presidente del país en 2008.