QUITO.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, pidió hoy a los 57 diputados destituidos el miércoles por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que acaten esa sanción para superar el conflicto que enfrenta a este organismo con el Congreso.
Correa indicó que los legisladores destituidos, que pertenecen a la oposición, deberían dar paso a sus suplentes, que también forman parte de los partidos opuestos a su gestión.
Según el mandatario, si los congresistas destituidos acatan esa resolución, se pondría fin al conflicto y la oposición mantendría el control del Legislativo.
El jefe del Estado dijo que los 57 diputados destituidos por el TSE fueron sancionados por haber cometido irregularidades al intentar “sustituir” al presidente del organismo electoral, Jorge Acosta, cuando esa figura jurídica no existe en las leyes ecuatorianas.
La crisis política en Ecuador surgió la semana pasada cuando el TSE convocó a una consulta popular impulsada por el Ejecutivo, para el próximo 15 de abril, con la que Correa busca que el pueblo le permita instaurar una Asamblea Constituyente de plenos poderes.
El Congreso rechazó que el TSE haya acogido también un estatuto para la Constituyente elaborado por el Gobierno, que esa mayoría parlamentaria de oposición quería revisar.
Los 57 legisladores decidieron el martes pasado “sustituir” al presidente del TSE por su suplente en el organismo, Alejandro Cepeda.
Esa decisión no se concretó y, al día siguiente, Acosta decidió "destituir” a los legisladores que lo reemplazaron y les sancionó con la pérdida de un año de sus derechos políticos.
El Gobierno, por su parte, acogió la decisión del TSE e impidió que los legisladores sancionados ingresaran en el Parlamento, con el argumento de que el órgano electoral, según la Constitución vigente, es la máxima autoridad en momentos electorales.