Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
El Primer Ministro de Irak, Nuri al Maliki , en la conferencia internacional sobre Irak en la que participan Irán y Siria, entre otros países.
EFEBAGDAD.- El Primer Ministro iraquí, Nuri Al Maliki, pidió este sábado el fin de las injerencias extranjeras en su país en la inauguración de la conferencia internacional sobre Irak, en Bagdad.
"Pedimos que los países de la región y de otras partes pongan fin a sus injerencias y sus intentos de influenciar en la situación política en Irak apoyando a algunas confesiones, etnias o grupos", solicitó Maliki.
"Hay que parar cualquier forma de ayuda financiera, de incitación religiosa o mediática, de apoyo logístico o suministro de armas y combatientes que sirven para matar a nuestros niños, mujeres, ancianos o para atacar a nuestras mezquitas e iglesias", añadió.
El Primer Ministro iraquí no citó nombres pero realizó su petición ante los representantes de Siria e Irán, dos países acusados por Estados Unidos de alimentar la insurrección en Irak, dando apoyo a las milicias sunita y chiita, respectivamente.
Explosiones cerca de la conferencia
La conferencia no se ha llevado en completa calma, como se esperaba. Ello porque tres explosiones se escucharon cerca del ministerio de Relaciones Exteriores en Bagdad, donde se lleva a cabo, constataron los periodistas de la AFP.
La onda expansiva de las explosiones rompió los cristales de algunas ventanas del ministerio, donde se encuentran reunidos representantes de 17 países y de tres organizaciones internacionales para intentar acabar con la violencia en Irak.
Los militares iraquíes presentes en el lugar señalaron que las explosiones fueron provocadas por tres obuses de mortero, que alcanzaron un edificio situado a 50 metros del ministerio.
Por el momento no se dispone de información sobre posibles víctimas causadas por estas explosiones.
En cambio, la explosión de un auto bomba en un barrio chiita de Bagdad, situado a 3 km de distancia de la sede ministerial, causó este sábado al menos cinco muertos y diez heridos.
El auto bomba -método que generalmente usan los insurgentes sunitas para cometer sus atentados- explotó cerca de un restaurante de la calle Palestina, en uno de los principales barrios chiitas del este de Bagdad, precisaron fuentes de los servicios de seguridad.
El atentado levantó una nube de humo y polvo visible desde otras partes de la ciudad. Todas las víctimas fueron civiles, añadieron las mismas fuentes.
