GUATEMALA.- Inseguridad, migración, cooperación y bioenergía son los asuntos principales que el presidente estadounidense, George W. Bush, abordará con las autoridades guatemaltecas este lunes, en Guatemala, penúltima etapa de la gira latinoamericana más larga que ha realizado en seis años de presidencia.
Al igual que en las etapas previas de esta gira -Brasil, Uruguay y Colombia- centenares de guatemaltecos han salido a la calle para protestar por la presencia de Bush en el país centroamericano.
Para este lunes se esperan nuevas protestas tanto en la capital como en el departamento de Chimaltenango (88 km al oeste de la capital), en particular en los accesos a las ruinas mayas de Iximché, ya que la población considera la visita de Bush un "pisoteo" de la ciudad sagrada para esta cultura milenaria, a la que pertenece la mayoría de los guatemaltecos.
"Sabemos que no nos dejarán acercarnos, pero caminaremos hasta Iximché para manifestar repudio" por su presencia, aseguró a la AFP Rodolfo Pocop, coordinador del movimiento maya Waqib'Kej, el mismo que organizó en la última noche una vigilia en Tecpan -una localidad cercana a las ruinas- en la que no faltaron discursos incendiarios contra la política de Bush en el mundo.
"Fuera Bush, genocida, invasor, fascista, criminal", rezaba una de las pancartas de dicha vigilia en la plaza de Tecpan.
Las autoridades guatemaltecas han decretado alerta naranja durante las 24 horas que permanecerá Bush en el país. Varias calles de la capital han sido cortadas al tráfico y tanquetas del ejército y soldados y policías armados vigilaban los accesos y lugares que visitará la comitiva estadounidense.
Asimismo, aviones F16 surcan los cielos para garantizar la seguridad de "Jorge Bush", como familiarmente lo llaman algunos guatemaltecos.
El presidente, que llegó en la noche del domingo a Guatemala procedente de Colombia, tiene previsto iniciar su apretada agenda con una visita a la comunidad agraria de Santa Cruz de Balanya, en Chimaltenango (a unos 88 km de la capital), donde médicos del ejército estadounidense realizan consultas gratuitas de medicina general, odontológica, oftalmológica y ginecológica para la paupérrima población.
También visitará una comunidad agrícola que exporta sus cultivos de verduras a Estados Unidos, antes de visitar las ruinas de Iximché, desde donde regresará a la capital para reunirse con su homólogo guatemalteco, Oscar Berger, con quien abordará asuntos de interés común como la migración, el comercio, la producción de biocombustibles o la inseguridad que aqueja al país.
Guatemala, que ya ha puesto en vigor el Tratado de Libre Comercio suscrito por los países centroamericanos y República Dominicana con Estados Unidos, es el segundo productor de caña de azúcar del continente, por detrás de Brasil y el quinto del mundo, por lo que Washington tiene la vista puesta en este país centroamericano para ayudarle a reducir su dependencia del petróleo, en particular del que compra a Venezuela, después de la alianza sellada con Brasil en este campo.
El programa migratorio es también "prioritario" en la agenda de los dos países, en particular cuando se ha estrechado el cerco a los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que ha derivado en más deportaciones.
Las autoridades guatemaltecas le van a pedir una moratoria en las expulsiones, que en lo que va de año se elevan a cerca de 2.500 y en los últimos 15 meses a más de 18.000. Cerca de un millón y medio de guatemaltecos vive en Estados Unidos, buena parte de ellos indocumentados.
Otro asunto que abordarán las dos delegaciones es la inseguridad, para cuyo combate, los guatemaltecos esperan "apoyo institucional y recursos tecnológicos".