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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
KABUL.- Dos talibanes murieron hoy y tres soldados, uno de ellos de las fuerzas extranjeras, resultaron heridos en un enfrentamiento en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, informó el Ejército estadounidense.
El combate se produjo a primera hora de hoy en el distrito de Girishk, cuando supuestos terroristas abrieron fuego contra una patrulla de la coalición internacional y del Ejército afgano desde el almacén de un conocido traficante de armas talibán, que era el objetivo de las fuerzas militares.
En el enfrentamiento murieron dos rebeldes y resultaron heridos dos soldados afganos y uno de la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad (ISAF), aunque están fuera de peligro, según un comunicado del Ejército norteamericano.
Pese a estas informaciones, uno de los líderes locales de la región, Mirajan Adil, aseguró por teléfono que cinco civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos en un bombardeo aéreo lanzado por la ISAF en ese mismo área.
Aunque el comunicado de EE.UU. no precisa si en el ataque de Girishk hubo apoyo aéreo, un portavoz de la ISAF, el jefe de escuadrón Dave Marsh, confirmó que para la operación se requirieron aviones de combate.
Tras el enfrentamiento, las fuerzas afganas y de la ISAF se incautaron de un número indeterminado de armas ligeras que supuestamente iban a ser distribuidas entre los insurgentes para hostigar a las tropas internacionales y del Gobierno en la zona.
El combate de hoy coincidió con el anuncio de la ISAF sobre la captura de dos supuestos terroristas, el mulá Mahmood y el mulá Mohamed Wali, en la provincia meridional de Kandahar la semana pasada.
En un comunicado, la ISAF asegura que ambos eran "conocidos organizadores" de ataques suicidas en Kandahar.
Los últimos sucesos llegan cinco días después de la puesta en marcha por parte de las fuerzas occidentales de una operación masiva, "Aquiles", en Helmand, dirigida a combatir a los talibanes y facilitar la reconstrucción de la zona.
En lo que va de año han muerto unas 400 personas a causa de la violencia que sacude Afganistán, una cifra que se suma a los 4.400, un millar de ellos civiles, fallecidos en 2006.
El pasado fue el año más sangriento desde que los talibanes fueron desalojados del poder, en 2001.
