RÍO DE JANEIRO.- Con 700 cruces clavadas en la arena de la playa de Copacabana -una por cada muerte violenta ocurrida este año- decenas de manifestantes protestaron hoy contra la violencia que asola a la ciudad de Río de Janeiro.
La movilización fue promovida por el movimiento Río de Paz y contó con la participación de estudiantes, profesionales y familiares de víctimas de la violencia, que lucían camisetas negras y portaban pancartas anunciando que la ciudad está de luto.
Según el organizador del movimiento, Antonio Carlos Costa, la manifestación tuvo fines pacíficos y buscó llamar la atención de la sociedad para una movilización contra el gran número de muertes.
"No podemos mirar todo con ojos secos y brazos cruzados. La población no puede quedarse inerte e indiferente", manifestó Costa.
En las últimas semanas murieron seis personas en todo el estado víctimas de "balas perdidas" durante enfrentamientos entre policías y delincuentes, y en los últimos nueve días fueron asesinados a tiros 12 policías.