INDONESIA.- La turística isla de Bali se sumió hoy en el silencio de la fiesta hinduista del Nyepi, el día en que los demonios regresan a nuestro mundo.
Las playas y calles de la isla indonesia permanecían desiertas y la mayor parte de las actividades estaban proscritas.
Según la creencia local, en este Nyepi o día del silencio es necesario convencer a los malos espíritus de que la isla está deshabitada, de que no queda ningún alma viva que atormentar.
Durante 24 horas, el paraíso tropical donde viven unos cuatro millones de personas, en su inmensa mayoría hinduistas, practica el mutismo, tanto discotecas como restaurantes permanecen cerrados.
El aeropuerto internacional Ngurah Rai cesó sus actividades a las 06:00 locales (22:00 GMT del domingo), indicó su portavoz Ahmad Munir, y las dos terminales marítimas también estaban cerradas.
Los "Pecalang", guardias locales encargados de hacer respetar las prohibiciones vigentes, reemplazaron a los policías.