BERLÍN.- Los conservadores en el Parlamento alemán (Bundestag) declararon la guerra a lo que consideran un abuso de términos ingleses en la lengua alemana, como queda patente en la publicidad, pero también en servicios públicos o transporte, según explicó hoy la diputada democristiana Erika Steinbach.
"Comprobamos que cada vez son más personas las que quedan excluidas del lenguaje cotidiano,” explicó la presidenta de la Asociación de Deportados Alemanes, en alusión a las personas más mayores, inmigrantes y a los germano-orientales, que aprendieron el ruso -y no el inglés- como lengua extranjera en las escuelas.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) consideran que en estaciones de tren, aeropuertos, productos de cosmética o artículos técnicos, está demasiado presente el inglés en detrimento del alemán.
Sus críticas se dirigen sobre todo a los ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn, cuyas promociones llevan nombres como "Surf and rail" o "Call a Bike Standort".
En vez de punto de información en las estaciones de tren hay que buscar el "Service Point" y el tren de alta velocidad es el ICE, que son las siglas para "Intercity Express".
El grupo parlamentario conservador quiere convencer a los socialdemócratas del SPD (y socio de coalición en el gobierno) para presentar un proyecto de ley que obligue al gobierno a vigilar que en aquellas empresas en las que participe, normas y textos promocionales se redacten en un alemán inteligible.
Tal es el caso en la Deutsche Bahn y en la Telekom, empresas participadas por el Estado, en las que -según los conservadores- debería haber carteles alemanes al lado de los ingleses.
También hacen una llamado a la industria para que los manuales de uso estén en alemán, una iniciativa que aplaude la Asociación Defensora de la Lengua Alemana.
Según el eurobarómetro de 2006, un tercio de la población que vive en Alemania no domina una lengua extranjera.