NIKLAAS, Bélgica.- Cientos de belgas renovaron el miércoles sus votos nupciales en una protesta masiva contra el racismo, en un pueblo donde tres parejas se negaron a contraer matrimonio con un magistrado de raza negra.
"Estamos avergonzados de que algunas personas en Sint-Niklaas se negaran a ser casadas por un juez civil de raza negra (...) No va con el mundo de hoy en día", dijo Walter Graef, junto a su esposa de 45 años en su vestido de novia original.
Junto con otras 624 parejas, Graef y su esposa renovaron sus votos en una ceremonia masiva, en el día internacional para eliminar el racismo, informó la oficina de registro civil.Wouter Van Bellingen, el primer juez civil de raza negra en la región de Flanders, fue rechazado a comienzos de este año por tres parejas que cancelaron sus matrimonios en la ciudad debido al color de su piel.
El rechazo llegó a los titulares de prensa en un país donde el partido de extrema derecha Vlaams Belang (Interés Flamenco) es una fuerza importante y donde los ataques periódicos contra las personas de raza negra revelan un sentimiento racista.
El pueblo reaccionó e invitó a las parejas casadas a reunirse el miércoles en la plaza central para renovar sus votos y celebrar en una fiesta multicultural.
Las parejas gritaron "sí" al unísono, se besaron y celebraron. Una pareja se casó de verdad durante la tarde.
"Tengo un fuerte sentimiento en mi interior porque la gente de Sint-Niklaas ha dado una señal positiva de que nuestra ciudad no es un pueblo racista, sino uno que respalda la tolerancia.
Esto me da esperanzas para el futuro", dijo a la televisión de Reuters Van Bellingen.Van Bellingen, cuyos padres eran de Ruanda, fue adoptado por una pareja flamenca, es miembro del partido de tendencia izquierdista Spirit y ganó en octubre un sitial en el municipio local donde Vlaams Belang es el tercer grupo más grande con un 26,6 por ciento del voto popular.