SAO PAULO.- Una operación policial realizada en los 27 estados brasileños, con la participación de unos 20.000 agentes, dejó hoy al menos tres muertos y permitió la captura de cerca de 2.000 personas y la aprehensión de unos 322 kilos de drogas, según fuentes oficiales.
Tres personas que se resistieron a las acciones de la policía en Sao Paulo, entre ellas el supuesto jefe de una banda dedicada a robar computadores personales a pasajeros en los aeropuertos, murieron en enfrentamientos con los uniformados.
La mayor movilización de policías se registró en Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, en donde fueron arrestadas 1.675 personas, entre ellos 219 menores de edad, según el balance final divulgado por la Policía Civil regional.
Los policías civiles y militares de Sao Paulo se incautaron de 640.606 artículos, en su mayoría piratas o que carecían de recibos que justificara su origen lícito, decomisaron 257 armas e inmovilizaron 1.634 vehículos.
Entre las personas arrestadas en Sao Paulo, 257 eran buscadas por la justicia.
En el operativo, la policía paulista ordenó el cierre de 70 establecimientos comerciales en los que fueron registradas irregularidades.
Entre los detenidos en todo el país hay acusados de todo tipo de delitos, desde narcotráfico, homicidio y robos, hasta personas que vendían carne asada en estado de descomposición en puestos callejeros.
En una de las acciones en una favela de la capital paulista, los agentes fueron recibidos con tiros de ametralladora en un punto de venta de drogas, donde un sospechoso fue muerto tras la reacción policial.
En otra zona de Sao Paulo, también en un tiroteo entre policías y sospechosos, fue abatido Anderson Santana Barroso, el presunto jefe de una banda dedicada a robar computadores portátiles de personas que desembarcaban en el aeropuerto de Congonhas.