WASHINGTON.- El Presidente estadounidense George W. Bush volvió a criticar la propuesta para la retirada de las tropas estadounidenses de Irak en marzo de 2008, acusando a los demócratas de anteponer su orgullo político a las necesidades de las tropas.
En su discurso radiofónico semanal, Bush se refirió a la "estrecha mayoría de la Cámara de Representantes" que decidió "realizar una declaración política", en referencia a la aprobación de la petición para desarrollar, de cara a marzo del año próximo, una estrategia de salida escalonada de Irak, a través "de un calendario artificial" que "permitirá al enemigo recomponerse".
En tono similar al de su discurso de la semana pasada, el Presidente volvió a insistir en que vetará cualquier tipo de propuesta, y afirmó que "el veto será apoyado".
Bush recordó las palabras del secretario de Defensa, Robert Gates, que amenazó con "severas alteraciones" para los soldados si los fondos adicionales propuestos por el presidente no son aprobados para el 15 de abril, fecha en la que el Congreso vuelve a reunirse tras las vacaciones de Semana Santa.
"Los miembros del Congreso deben anteponer nuestras tropas a sus necesidades políticas, y deben entregarme una propuesta limpia, sin condiciones, sin restricciones".