BERLÍN.- Los líderes de la Unión Europea se aprestaban a adoptar el domingo en Berlín una declaración en ocasión de las celebraciones del 50 aniversario del fundacional Tratado de Roma y en la que se comprometen a sacar al bloque de su crisis institucional en 2009.
La declaración será firmada en un acto en el Museo Histórico de Alemania por la canciller alemana, Angela Merkel, en su calidad de presidenta en ejercicio de la Unión Europea; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; y el presidente del Europarlamento, Hans Poettering.
"Henos aquí, cincuenta años después de la firma de los Tratados de Roma, unidos en el empeño de dotar a la Unión Europea de fundamentos comunes renovados de aquí a las elecciones al Parlamento Europeo de 2009", reza en uno de sus párrafos el texto, según la versión en español a la que tuvo acceso la AFP.
De este modo, y a pesar de las reticencias de algunos Estados miembros como la República Checa, los líderes de los 27 se comprometen a encontrar una solución en 2009 al bloqueo institucional en el que se encuentra la UE desde que franceses y holandeses rechazaron el proyecto de Constitución Europea en sendos referéndums a mediados de 2005.
Para apaciguar los temores de los más reacios, Merkel aclaró que no ejercerá "demasiada presión sobre nadie en particular", manifestándose de todos modos "optimista" sobre un acuerdo para salir de la parálisis actual.
El texto incluye referencias a los logros del bloque en 50 años de vida, como la ampliación y el euro, recordando que la UE no puede dejar de considerarse como una "historia exitosa" iniciada en 1957, cuando seis países de Europa Occidental (Francia, Alemania, Luxemburgo, Italia, Bélgica y Holanda) firmaron en Roma el tratado que creaba la Comunidad Económica Europea (CEE).
De su lado, el gobierno español logró finalmente su objetivo de que la presidencia alemana incorporara la lucha contra la inmigración ilegal en el texto de la declaración.
"Vamos a luchar juntos contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la inmigración ilegal", dice la declaración en su segunda parte, dedicada a los desafíos futuros de la UE.
Tras la adopción de la declaración, los líderes de los 27 mantendrán un almuerzo de trabajo, en el cual Merkel explicará a sus socios el modo en el que piensa proceder hasta la cumbre europea de junio próximo para llegar a un nuevo tratado, que los alemanes esperan no sea demasiado diferente del actual proyecto de Constitución.
Merkel aprovechará también la ocasión para despedir y ofrecer un regalo al presidente francés, Jacques Chirac, que participa en su última gran encuentro europeo antes del final de su mandato en mayor próximo.
La presidencia alemana no ocultó que el verdadero debate sobre el futuro tratado europeo no podrá tener lugar hasta que no se conozca el nombre del sucesor de Chirac surgido de las elecciones presidenciales francesas.
Al margen de estos festejos solemnes en la ciudad símbolo de la reunificación europea tras la caída del Muro en 1989, varios miles de personas tenían previsto participar en una manifestación para decir "No a la Europa del capital".