Mao Anqing (primero desde la izq.), junto a su padre Mao Zedong.
APBEIJING.- Mao Anqing, el único superviviente de los tres hijos varones conocidos del fundador de la República Popular China, Mao Zedong, murió el viernes a los 84 años tras vivir ignorado por su padre y por la historia.
La agencia oficial de noticias Xinhua informó escuetamente a última hora de ayer de la muerte de Mao Anqing: "El segundo hijo de Mao Zedong, el difunto máximo líder, murió el viernes en Beijing a la edad de 84 años. El mausoleo ha sido instalado en el centro de servicios pequinés de Xishan".
El "Diario del Pueblo" añadía hoy algunos datos biográficos del segundo de los cinco hijos reconocidos de Mao, aunque ninguno de los dos medios han especificado las causas de su muerte.
Mao Anqing nació, como su padre, en la provincia central de Hunan, el 2 de noviembre de 1923 y era el segundo hijo del que luego sería el Gran Timonel con su segunda esposa, Yang Kaihui.
A pesar de que algunos biógrafos consideran que éste fue el momento más feliz del mujeriego líder comunista y uno de los dictadores más sanguinarios del siglo XX, éste no dudó en abandonarlos en 1927 y en 1928 vivía ya con su tercera esposa, He Zizhen, en Jiangxi.
Anqing, su hermano mayor, Mao Anying, y el menor, Mao Anlong, fueron enviados a Shanghai, donde mendigaron por las calles, después de que su madre, Yang, fuera torturada y muriera a manos del Kuomintang (nacionalistas taiwaneses) en 1930 en presencia de su hijo mayor, que entonces tenía ocho años.
Ignorado por Mao
Fue en Shanghai donde el niño Anqing sufrió en 1933, a los 10 años de edad, una brutal paliza a manos de un policía que le ocasionó daños cerebrales, y donde el pequeño Anlong murió de disentería a los cuatro años.
Mao los había abandonado para liderar como comandante en jefe la Insurrección de la Cosecha de Otoño en Changsha, capital de Hunan, y poco después sus tropas tuvieron que instalarse en la vecina Jiangxi, donde las fuerzas se reorganizaron bajo el mando absoluto del Partido Comunista de China (PCCh).
En 1936, poco después de que Mao iniciara la Larga Marcha desde Jiangxi, Anying y Anqing fueron enviados por su padre a Moscú con Stalin para que aprendieran ruso, una tradición entre los líderes de ambos países comunistas.
Anqing ya mostraba entonces problemas de audición y nerviosos pero fue a su regreso a China cuando tuvo que ser ingresado en una clínica mental de Dalian. Ignorado por su padre, era sólo visitado por su hermano, Anying, cuya muerte en 1950 en la Guerra de Corea supuso una nueva recaída para Anqing, que sucumbió a la esquizofrenia y pasó temporadas de su vida ingresado en clínicas mentales.
Su enfermedad no impidió que se uniera al PCCh y trabajara como traductor de ruso en el Departamento de Publicidad del Comité Central desde 1949, donde "tradujo una docena de obras maestras del Marxismo y del Leninismo y algunos libros sobre ciencias políticas", según destaca hoy el "Diario del Pueblo".
A pesar de las frustraciones y los problemas mentales de Anqing, éste fue el único en dar a Mao un nieto con su apellido, Mao Xinyu, investigador de la Academia de Ciencias Militares nacido en 1970 y fruto de su matrimonio en 1960 con la reportera gráfica y antigua subdirectora de esta academia, Shao Hua.
Las otras dos hijas de Mao, Li Min y Li Na, le dieron al Gran Timonel otros tres nietos. A diferencia de Anqing, sus hermanas, que viven en Pekín, disfrutan de cierto reconocimiento, mientras que diversas biografías señalan que el dictador tuvo otros hijos no reconocidos de sus tiempos revolucionarios que fueron abandonados en familias campesinas por su padre.