MADRID.- El ex Presidente chileno Ricardo Lagos consideró en una entrevista que publica hoy el diario español "El País", que las propuestas que el Mandatario estadounidense George W. Bush hizo durante su reciente gira por cinco países de América Latina fueron "demasiado modestas".
"Es importante que Bush haya venido a la región, pero las propuestas que hizo fueron demasiado modestas", consideró Lagos.
Según el ex jefe de Estado chileno, actual presidente del Club de Madrid y de la Fundación Democracia y Desarrollo, "América Latina quiere reglas claras en materia comercial, migraciones y un conjunto de temas que no son la clásica ayuda económica y que podrían haberse abordado" durante la visita de Bush.
El Mandatario estadounidense efectuó del 8 al 14 de marzo su primera gira por cinco países de la región -Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México- durante la cual el único asunto concreto fue la firma de un memorando sobre etanol en Brasilia. El resto fueron muestras de apoyo a gobiernos amigos.
Defiende los logros de la Concertación
En la misma entrevista, Lagos reiteró su postura de no intervenir en la política local, a pesar de los fuertes cuestionamientos que ha recibido por haberse originado en su administración el polémico transantiago.
No ocurre lo mismo a la hora de hablar del modelo económico y las políticas sociales en el país en los 17 años de gobierno de la Concertación. Ante la pregunta, ¿el modelo chileno hacia la democracia y el desarrollo es para imitar?, el ex Presidente dice:
"Tal vez se pueden extraer algunas prácticas exitosas, como la reforma de la salud, pero eso no da para un modelo. El proceso chileno es mucho más complejo de lo que se ve, es decir, el restablecimiento de la democracia y el crecimiento económico. Lo más importante que ha pasado en Chile es lo que no se ve. A estas dos cosas hay que agregar un conjunto de políticas sociales que no están en el Consenso de Washington, esenciales para entender por qué hemos mantenido un país en relativa calma y armonía. Chile ha ido ampliando las libertades y es más maduro culturalmente. Al recordar los 30 años del golpe de Estado, el país se sintió más fuerte para poder mirar al pasado. Una transición exitosa no puede guardar las cosas feas debajo de la alfombra".
¿Reivindica las políticas a pesar de las críticas por la concentración de la riqueza, la desigual distribución del ingreso y la contaminación?
"Veinte años es poco tiempo para abordar todos los temas y la Concertación gobierna desde hace 17. En América Latina, entre 1990 y 2007, la distribución del ingreso ha empeorado, pero en Chile no. La diferencia es que al incorporar al ingreso monetario los bienes y servicios propios de las políticas públicas, como las pensiones asistenciales, becas, programas de alimentación escolar y para tercera edad, la distribución tan desigual, en que la media del quintil más rico es 14 veces la media del quintil más pobre, se reduce a siete u ocho veces".
Usted sabe que igual eso no es bueno..., le retruca el periodista. A lo que Lagos responde: "A eso voy. Tenemos una distribución del ingreso que a la larga puede ser muy peligrosa, porque las sociedades requieren cohesión. Como otros países de América Latina, Chile se acerca a una discusión sobre qué tipo de sociedad queremos: una que se asemeje más a la estadounidense, donde buena parte de los problemas se resuelven por los seguros privados, o una que se parecerá mucho más a la europea, con una protección social que viene del ámbito público y una solidaridad en último término relacionada con un gran esfuerzo tributario".
¿Se inclina por el sistema europeo?
"Claro. Tenemos una ventaja: en Chile nos vamos a acercar al sistema europeo desde uno que tiene mucho de estadounidense con esto de los seguros. En mucho de lo que intentan los europeos, aligerar la carga y ver si una parte de los sistemas de protección puede ser financiada por vía privada, nosotros ya hemos avanzado".
Finalmente, el ex Presidente se refiere a si considera válidos los análisis que dividen a América Latina entre los países en favor y en contra del gobernante venezolano, Hugo Chávez.
"Las políticas de Chávez se sustentan en la capacidad financiera que le da el petróleo y no son reproducibles en otros países que no tienen petróleo, donde no tienen esa solvencia", puntualiza. "A lo mejor, a muchos jefes de Estado les gustaría tener la chequera abundante; otra cosa es saber darle el mejor uso a esa chequera. En condiciones mucho más modestas, Chile ha experimentado una holgura financiera producto del precio del cobre y ha hecho un uso cuidadoso de esos fondos, destinando parte de esos recursos al desarrollo en ciencia y tecnología y guardando otra parte... El tema de los pros y los anti Chávez es maniqueo".