BUENOS AIRES.- Familiares de soldados argentinos caídos en la guerra de 1982 contra Gran Bretaña por las islas Malvinas, impulsan la iniciativa de identificar a 136 víctimas enterradas como NN en el cementerio de Darwin en las islas australes, informaron los deudos.
Parientes de los ex combatientes y legisladores nacionales promueven el proyecto que aguarda ser aceptado por el Presidente Néstor Kirchner para luego iniciar un acuerdo de tipo humanitario con Londres.
La idea es que el trabajo de identificación esté en manos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que logró el reconocimiento internacional por su labor al identificar restos de centenares de muertos durante la última dictadura (1976-1983).
El EAAF es una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro que desde 1998 trabajó en 30 países de América latina, Africa, Asia y Europa, entre ellos, Angola, Bosnia, Croacia, Timor Oriental, Polinesia francesa, Kurdistán iraquí, Kosovo y Sudáfrica.
En el cementerio de Darwin se encuentran 237 tumbas de soldados y oficiales argentinos caídos en combate, pero sólo 101 de esas víctimas fueron identificadas y el resto permanece bajo la inscripción de "Soldado argentino sólo conocido por Dios".
El total de soldados y oficiales argentinos que perdieron la vida en la conflagración fue de 649. Los familiares informaron que se pretende el desenterramiento de los cuerpos para que los expertos puedan tomar muestras de los cadáveres para su posterior identificación.
El 14 de julio de 1999, Argentina firmó una declaración con Gran Bretaña, bajo la fórmula del "paraguas de la soberanía", que contempló la construcción de un nuevo cementerio en Darwin y un monumento a los caídos en combate.
El predio se construyó finalmente en 2004 tras una donación del empresario argentino Eduardo Eurnekian, con una inversión de más de 800.000 dólares y la obra fue supervisada por la Comisión Nacional de Familiares que viajó especialmente a Malvinas.
La inauguración del monumento está prevista para fin de año y se pretende que viaje al archipiélago al menos un familiar por cada víctima.
El cementerio de Darwin tiene en la actualidad tumbas con cruces de madera y un cenotafio de piedra con los nombres de los caídos.