RIO DE JANEIRO.- Una anciana de 80 años que estaba internada en una sala de un hospital de la turística zona sur de Rio de Janeiro resultó herida por una bala perdida, convirtiéndose en la trigésima víctima por este tipo de siniestro en lo que va de marzo.
Según informó la televisión local este martes, la víctima fue alcanzada en su brazo por un disparo perdido en una clínica del barrio de Botafogo, aunque no resultó de gravedad y fue atendida inmediatamente.
La policía aclaró que, a diferencia de ser consecuencia de los habituales enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y criminales, provino de un edificio de clase media.
"No fue un tiro de guerra de traficantes (de drogas), no fue eso. Fue un disparo que provino de una área muy habitada, como Botafogo. Debe haber venido de un edificio vecino", sostuvo el comisario policial Joaquim Batista, encargado de la investigación.
Los datos oficiales indican que en lo que va de marzo hubo 30 civiles alcanzados por balas perdidas en Rio, de los cuales siete murieron.
El último caso había sido el de un profesor de educación física de 28 años, que fue sepultado este martes tras morir alcanzado por una bala dentro de la camioneta de transporte alternativo en la que viajaba durante un tiroteo de traficantes de drogas en la zona norte de la ciudad.
Los incidentes por bala perdida están fuera de las estadísticas del Instituto de Seguridad Pública, lo que dificulta establecer un diagnóstico real de un problema que cada vez preocupa más a la población de Rio, amedrentada por la creciente violencia urbana.
Este martes cuatro traficantes de drogas fueron abatidos en una nueva operación policial en una favela de la zona norte.