TEHERÁN.- Irán endureció hoy su postura ante lo que considera la "brusca actitud" del obierno británico y advirtió de que el comportamiento de Londres le lleva a "optar por la vía jurídica" en relación con los quince militares detenidos, según el principal negociador nuclear iraní, Ali Lariyani.
Pese a que al comienzo del día Teherán había emitido señales positivas como la de permitir la visita de representantes británicos a los detenidos, la petición de Londres al Consejo de Seguridad para que apoye sus argumentos parece haber llevado la posición iraní hasta el extremo opuesto.
Lariyani, quien también es secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, anunció que Faye Turney, la única mujer entre los detenidos, no será puesta en libertad por el momento, tal como había informado Teherán, debido a la "incorrecta actitud" británica.
"La actitud de Londres es una huida hacia adelante. En lugar de enviar un equipo técnico para examinar el problema, anuncian la congelación de las relaciones y amenazan con el Consejo de Seguridad. Esto no arregla la crisis", subrayó Lariyani en la televisión estatal iraní.
El Gobierno británico había pedido horas antes al Consejo de Seguridad que apoyara su exigencia de que Irán libere de inmediato a los detenidos, argumentando que éstos se encontraban en aguas iraquíes, bajo mandato de la ONU, cuando fueron capturados.
Lariyani explicó que la "brusquedad del comportamiento" de Londres lleva a Irán a "optar por la vía jurídica" para abordar la crisis y advirtió de que "las consecuencias del comportamiento de los británicos les perjudicarán a ellos mismos".
Según el negociador nuclear de Irán, el propio encargado de negocios de la embajada del Reino Unido en Teherán reconoció que sus embarcaciones estaban en aguas territoriales iraníes y prometió que "eso no se repetirá".
"Los británicos quieren convertir la invasión de la autoridad de los países en algo rutinario pero deben saber que esto les va a costar caro", subrayó Lariyani, un negociador moderado que normalmente representa el rostro más amable del régimen y uno de sus principales interlocutores internacionales.
"La actitud de Londres no va a dar resultado porque Irán no es un país que renuncie a los derechos de su pueblo ante amenazas", recalcó y lamentó que el Gobierno británico no "haya dejado" que Iran aborde la vía del diálogo y de la solución "técnica" para la que Teherán "estaba preparando el terreno".
Poco antes de las declaraciones de Lariyani en televisión, el ministro de Exteriores iraní, Manoucher Mottaki, aseguraba desde Riad, donde participa en la cumbre de la Liga Árabe que su Gobierno permitiría a los representantes británicos visitar a los militares detenidos, aunque añadió que para resolver la crisis Londres debe reconocer que los marines entraron en aguas de su país.
"Admitir el error facilitará la solución del problema", dijo el ministro y explicó que están "en marcha las medidas para preparar un encuentro" de enviados del Reino Unido con los ocho marines y siete infantes de Marina capturados.
En respuesta a la suspensión por parte de Londres de cualquier contacto con Irán que no vaya dirigido a la liberación de los quince militares, un portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán indicó que las relaciones bilaterales "estaban suspendidas desde hace tiempo" debido a las políticas "poco amistosas" del Reino Unido hacia Teherán.
"Las relaciones ya estaban suspendidas en la práctica, particularmente a causa de los esfuerzos de Londres para llevar el programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad de la ONU", explicó el portavoz.
La opción por la vía jurídica citada por Lariyani en sus declaraciones a la televisión iraní podría llevar al enjuiciamiento de los militares, lo que retrasaría considerablemente su liberación y tendría efectos muy negativos sobre la crisis actual.