JERUSALEN.- Tras el espaldarazo dado al plan de paz árabe en la cumbre de Riad, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó que en cinco años se puede llegar a un acuerdo de paz global entre Israel y sus "enemigos" árabes.
"Hay una verdadera posibilidad de que Israel pueda firmar en los próximos cinco años un acuerdo global de paz con todos sus enemigos", manifestó al principal diario israelí, Yediot Aharonot, sin identificar a los llamados "enemigos".
Israel ha firmado la paz con Egipto (1979) y Jordania (1994).
Según Olmert, "están ocurriendo cosas que no ocurrían en el pasado, que se desarrollan y maduran. Tenemos que saber aprovechar esta ocasión".
Olmert, que bate records de impopularidad en Israel por su gestión de la guerra de Líbano en 2006, entre otras cosas, notó "un cambio a nivel internacional sobre las verdaderas necesidades de Israel ".
"La cumbre árabe (de Riad) y la puesta en marcha de un diálogo entre Abú Mazen (Mahmud Abas, presidente palestino) y yo forman parte de esta nueva situación", afirmó.
Tras su reciente gira por Oriente Medio, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, anunció que Olmert y Abas se reunirán cada dos semanas para hablar de "un horizonte político".
Israel se negó el jueves a ratificar la iniciativa de paz árabe adoptada en la cumbre de Riad, aunque Olmert habló de un "cambio revolucionario de percepción" de los países árabes.
La iniciativa prevé una normalización de las relaciones con Israel a cambio de la retirada israelí de los territorios árabes ocupados en 1967, la creación de un Estado palestino con Jerusalén Este como capital y una solución al regreso de los refugiados palestinos.
"Hay una actividad política intensa que abre realmente la vía a posibilidades, aunque soy consciente de todos los límites y dificultades, como el desarrollo negativo que constituye la creación del gobierno palestino de unión" por parte del partido conservador Fatah y el islamista Hamas.
Israel boicotea este gobierno porque Hamas no le reconoce explícitamente y porque esta formación no ha renunciado a la violencia.
En una entrevista al diario Maariv, Olmert declaró: "Tengo un sueño, que dentro de cinco años haya un acuerdo global de paz en Oriente Medio".
En el rotativo Haaretz dijo que está "dispuesto a hablar con los saudíes de su enfoque y explicarles" la visión israelí, y dijo querer actuar "con prudencia y cordura con el fin de crear una dinámica que refuerce ese proceso".
"Arabia Saudí será en definitiva el país que determine la capacidad de los árabes de llegar a un acuerdo con Israel", estimó, y calificó al rey saudí Abdalá de dirigente "notable", en una entrevista al Jerusalem Post.
Olmert está salpicado por una serie de escándalos, mientras una comisión de investigación publicará en abril un informe sobre los errores de la guerra contra el Hezbolá en Líbano, en julio y agosto pasados.
Según un sondeo reciente, sólo el 2% de los israelíes confían en él y su partido centrista Kadima sólo obtendría 12 diputados frente a los actuales 29, y el Likud de Benjamin Netanyahu (derecha) pasaría de 12 a 31, de un total de 120.