BUENOS AIRES.- Veinticinco años después de una guerra "absurda", Argentina aún sufre por las islas Malvinas, sobre las que reivindica más que nunca su soberanía, incluso endureciendo su postura en el plano diplomático.
La guerra lanzada el 2 de abril de 1982 por la dictadura que gobernaba entonces Argentina para recuperar la posesión del archipiélago de las Malvinas en posesión británica desde 1833, era "un conflicto absurdo, totalmente improvisado e inaudito, para el que las fuerzas armadas argentinas no estaban preparadas", admitió el viernes ante la prensa el ex jefe del ejército Martín Balza.
Balza combatió en las Malvinas como teniente coronel antes de comandar el ejército argentino en los años 90, después del retorno de la democracia (en 1983).
"Era una causa justa en manos ilegítimas", dijo Balza al hacer referencia a los dictadores militares que gobernaban en Argentina .
Veinticinco años después, la causa continúa siendo justa para la inmensa mayoría de los argentinos.
"Es una causa viva en cada uno de nosotros", dijo ante corresponsales extranjeros el ex combatiente en Malvinas Edgardo Esteban, periodista y autor del libro que inspiró al cineasta argentino Tristán Bauer en su film "Iluminados por el Fuego".
"No hay ciudad, sitio o lugar de Argentina donde no haya una calle, un monumento o alguna referencia a las Malvinas", agregó Esteban sin poder explicar el sentimiento visceral por esas islas castigadas por los vientos del Atlántico sur, apenas pobladas y distantes unos 500 km de las costas argentinas .
"Es un poco como el peronismo, es muy difícil de explicar", dijo Esteban.
Tan difícil como la contradicción que condujo a feroces adversarios de la dictadura a presentarse como voluntarios para ir a combatir a las Malvinas. Así ocurrió con el actual presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Argüello.
"El 2 o el 3 de abril me presenté como voluntario", pocos días después de haber combatido a los militares en las calles junto a otros jóvenes peronistas, contó Argüello sin encontrar palabras para explicar aquella contradicción.
Actualmente presidente del observatorio parlamentario sobre la cuestión Malvinas, Argüello afirma que la guerra nada ha cambiado respecto a la reivindicación argentina .
El diputado niega que la decisión del gobierno argentino de denunciar los acuerdos de colaboración petrolera y de pesca con Gran Bretaña signifique un endurecimiento de la posición argentina , como lo afirman la mayor parte de los analistas.
Al denunciar esos acuerdos "planteamos un debate más sincero en la escena internacional", donde Argentina concentra ahora todos sus esfuerzos de reivindicación, en especial en las Naciones Unidas, explicó.
El año 2007 marca el 25 aniversario de la guerra, pero también el 42º de la resolución 2065 que establece que Londres y Buenos Aires deben llevar a cabo negociaciones sobre el disputado archipiélago del Atlántico sur.