SEÚL.- El canciller japonés aseguró el sábado a su contraparte de Corea del Sur que Tokio se atiene a la disculpa cursada en 1993 en torno a esclavitud sexual en sus burdeles militares durante la Segunda Guerra Mundial, indicaron funcionarios de ambos países.
Los comentarios del ministro japonés de Relaciones Exteriores, Taro Aso, durante su entrevista con Song Min-soon son considerados como el cumplimiento del mínimo solicitado por Corea del Sur para reducir las tensiones debido a ese tema.
Por otra parte, los ministros de Relaciones Exteriores de China, Japón y Corea del Sur se reunirán el tres de junio antes de la reunión anual Diálogo de Cooperación de Asia que tendrá lugar en Seúl el 4 y 5 de junio, dijo un vocero de la cancillería el sábado por la noche. El vocero pidió quedar en el anonimato por políticas de la institución.
La disputa comenzó cuando el Primer Ministro Shinzo Abe dijo a principios de marzo que no hay prueba alguna de que mujeres fueran obligadas a prostituirse durante la Segunda Guerra Mundial en los burdeles militares japoneses, en contradicción de la disculpa oficial emitida en 1993 por Tokio por haberlas obligado a ser esclavas sexuales.
Corea del Sur —ex colonia japonesa— expresó su malestar por el asunto dos veces esta semana. Ante la escalada de críticas internacionales, Abe dijo posteriormente que respaldaba la disculpa del entonces jefe del gabinete Yohei Kono, aunque no reconoció claramente que los japoneses hayan prostituido a las mujeres coreanas.
Durante las conversaciones del sábado en la isla surcoreana de Jeju, Aso explicó que Abe se atuvo a la declaración de Kono sobre la disculpa y dolor por las ex esclavas sexuales, indicó el vocero de la cancillería japonesa Mitsuo Sakaba.
Song "apreció" la aclaración, pero pidió a los líderes políticos japoneses que "tengan cuidado de no crear duda alguna sobre la posición japonesa en este asunto particular", dijo Sakaba.
Song lamentó además "las palabras y hechos equivocados por parte de los líderes japoneses responsables", dijo el vocero de la cancillería surcoreana Cho Hee-yong.
Según los historiadores, unas 200.000 mujeres de la península coreana y de China ejercieron la prostitución en los burdeles militares japoneses de toda Asia en las décadas de 1930 y 1940.
Muchas de ellas dijeron haber sido secuestradas y obligadas a prostituirse por las fuerzas japonesas.
Corea del Sur y Japón son importantes socios comerciales, pero sus relaciones han resultado afectadas por sus disputas históricas, principalmente emanadas del dominio colonial de 1910-45 en la península coreana.
Corea fue luego dividida entre el sur capitalista y el norte comunista. Durante el diálogo en Jeju, Song y Aso tratarán de lograr que se implemente un acuerdo mediante el cual Corea del Norte acceda a cerrar sus instalaciones nucleares, dijeron funcionarios. El tratado suscrito en febrero le pido a los norcoreanos que cierren su principal reactor nuclear para mediados de abril, a cambio de ayuda energética.Aso es esperado de regreso en Japón el domingo.