QUITO.- El volcán Tungurahua arrojó lava, ceniza y rocas, en un evento que fue considerado como un "nuevo pulso de intensificación de la actividad", indicó un comunicado del Instituto Geofísico.
El episodio se caracterizó por la salida de material incandescente y grandes bloques que ascendieron, en el primer caso, una distancia de 300 metros sobre el nivel del cráter y, en el segundo, hasta 1.000 metros por todos los flancos del volcán, añadió el reporte.
Se informó sobre una caída moderada de ceniza, así como la emisión de un fuerte sonido en comunidades aledañas al coloso como Choglontus, Cotaló y Bilbao.
El Instituto Geofísico contabilizó "85 eventos de largo período, 5 explosiones consideradas de tamaño pequeño y varios episodios de tremor de emisión".
El Tungurahua, de 5.023 metros sobre el nivel del mar y ubicado a 135 kilómetros al sureste de Quito, presentó en julio y agosto de 2006 las dos erupciones más potentes desde que inició su actividad en 1999, dejando al menos cuatro muertos, dos desaparecidos, y dañando miles de hectáreas de cultivo y animales.