SYDNEY.- Un terremoto de gran magnitud frente a las islas Salomón, generó una marejada que se abatió sobre poblaciones de la costa occidental del país y dejó por lo menos cuatro desaparecidos, informaron las autoridades.
El sismo, que según diversas mediciones registró entre 7,6 y 8,1 grados en la escala de Richter, generó advertencias de tsunami en todo el Pacífico Sur y hasta Hawai, aunque se canceló la alerta después del período de peligro.
La policía de Gizo dijo que una ola de varios metros de altura se abatió sobre la costa y poco después se cortaron las comunicaciones con los cuarteles de policía de esa población occidental, informó el sargento Godfrey Abiah en Honiara, la capital.
Harry Wickham, empleado de hotel en Gizo, dijo a la televisión neocelandesa que muchos edificios del malecón estaban dañados.
"Hubo 10 pies (tres metros) de agua en la ciudad, hay daños", dijo.
Julian McLeod, de la Oficina Nacional de Manejo de Emergencias de las islas Salomón, dijo que informes no corroborados hablaban de dos poblaciones totalmente inundadas en el extremo occidente del país.
Añadió en declaraciones a la radio australiana que "tenemos informes de cuatro personas desaparecidas".
El Centro Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto se produjo unos 10 kilómetros bajo el lecho marino, 350 kilómetros al noroeste de Honiara, capital de las islas Salomón, a las 07:39 horas locales.
El Centro de Advertencias de Tsunamis en el Pacífico, con sede en Hawai, dijo que un terremoto de semejante magnitud podía generar un tsunami, por lo que emitió una advertencia para las islas Salomón y la vecina Papúa-Nueva Guinea.
El Centro indicó que vigilaba la situación y que el estatus de alarma para Hawai podría ser elevado de ser el caso.
Agregó que emitió una advertencia de "observación", de nivel inferior, para el resto de los países del Pacífico sur y precisó que no se sabe de hecho si fue causado un tsunami y que las alertas fueron emitidas tomando en cuenta la intensidad del sismo.
También resultaba probable un tsunami en la isla de Willis y en Cooktown, en el noreste de Australia, dijo la Oficina Nacional de Meteorología y Centro Oceanográfico.