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Santiago: Martes 17 de diciembre del 2024 | Actualizado 22:23
La HABANA.- El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, llegó hoy a La Habana, donde mañana lunes comenzará una visita oficial de dos días a Cuba, para analizar con las autoridades de la isla las relaciones bilaterales.
El secretario de Estado arribó al aeropuerto internacional José Martí a las 20:30 horas locales (01.30: horas GMT del lunes), donde le recibió el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.
"Estoy contento de estar en Cuba y satisfecho", dijo Moratinos a su llegada.
Durante la visita, la primera a Cuba de un titular de Exteriores español desde 1998, el ministro estará acompañado por las secretarias de Estado españolas para la Cooperación Internacional, Leire Pajín, y para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien ya se encontraba en La Habana.
De acuerdo a la agenda oficial, Moratinos se reunirá el lunes con Pérez Roque en la sede de la Cancillería cubana, tras hacer una ofrenda floral al héroe nacional José Martí.
Está previsto que el martes se entreviste con Raúl Castro, gobernante provisional de Cuba desde que el pasado 31 de julio el líder de la Revolución, Fidel Castro, anunciara la delegación de sus cargos debido a una enfermedad que se mantiene como secreto de Estado.
El encuentro con el gobernante interino fue confirmado por Jiménez en un encuentro con corresponsales españoles en La Habana.
La apretada agenda de la visita incluye también reuniones con los vicepresidentes Carlos Lage y José Ramón Fernández, y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento cubano), Ricardo Alarcón.
Además, el ministro español visitará la exposición permanente del pintor español Joaquín Sorolla en el Museo Nacional de Bellas Artes, acompañado por el titular cubano de Cultura, Abel Prieto, y asistirá a un acto de entrega de nacionalidad en las oficinas del Consulado de España en La Habana.
La visita a Cuba de Moratinos es la primera de un ministro de Exteriores de la Unión Europea tras la crisis que estalló entre La Habana y Bruselas en 2003, cuando la UE endureció su política hacia la isla en protesta por la ejecución de tres secuestradores y las condenas impuestas a 75 disidentes en juicios sumarios.
