Se considera que Estados Unidos genera el 25 por ciento de los gases que producen el efecto invernadero.
New York Times
WASHINGTON/BRUSELAS.- Uno de los principales consejeros en materia de cambio climático del presidente estadounidense George W. Bush, Sharon Hays, defendió hoy la gestión de su país en este tema.
En conferencia telefónica, subrayó que Estados Unidos ya está ayudando a los países emergentes a prepararse para los efectos drásticos del calentamiento global e insistió en que Estados Unidos ha liderado la reducción mundial de gases de efecto invernadero, los causantes del calentamiento del planeta.
Sharon Hays, que encabeza la delegación estadounidense en Bruselas, donde hoy se aprobó la segunda parte del cuarto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, comentó: "Sabemos que las sociedades van a necisitar adaptarse". Y puntualizó: "También es verdad que no todas las regiones tienen las misma capacidad de adaptación".
Hays y otros consejeros científicos de la Casa Blanca subrayaron que la ayuda de Estados Unidos a los países en vías de desarrollo durante los seis años que lleva Bush en la presidencia se han centrado en sacar a la gente de la pobreza y en darles una mejor asistencia médica, de forma que no sean tan "vulnerables" a la degradación medioambiental causada por la mano del hombre.
Por su parte, el presidente del Consejo de la Casa Blanca de Calidad Medioambiental, James Connaughton, señaló que la "adaptación" al calentamiento global es "un componente fundamental" de la estrategia de desarrollo para Estados Unidos.
Estados Unidos, que genera el 25 por ciento de las emisiones de efecto invernadero en el planeta, no se ha sumado al protocolo de Kyoto sobre el cambio climático con el que numerosos países se han comprometido a reducir sus emisiones de carbono.
Bush ha insistido en que los países en vías de desarrollo como China e India tienen estándares similares y no se les den ventajas competitivas injustas.