ACAPULCO.- El corresponsal de la cadena Televisa en el balneario mexicano de Acapulco, Amado Ramírez, fue asesinado hoy a balazos, en una jornada violenta en la que murieron más de diez personas en el país.
El periodista, quien había reconstruido recientemente una matanza de policías en Acapulco, fue asesinado por un desconocido cuando salía de una estación de radio donde había transmitido su programa "Al tanto".
Erit Montufar, director de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), informó a la prensa que un individuo de aproximadamente 1,80 metros de estatura abordó al periodista cuando éste salía de la estación radial y le disparó con un revólver calibre 38.
Versiones de testigos señalan que el periodista intentó correr hacia un hotel pero fue alcanzado por el asesino que le disparó al menos seis veces. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión de periodista, ya que según organizaciones internacionales cada año son asesinados entre dos y tres informadores.
"México es el segundo país más letal para los periodistas detrás de Irak y el primero en América Latina", denunciaron en diciembre pasado un grupo de informadores en una carta enviada al Presidente mexicano, Felipe Calderón.
La ola de violencia desatada por la delincuencia organizada ha dejado una estela de muertes, entre ellas la de varios periodistas.
Entre el jueves y viernes fueron asesinadas en el país catorce personas, cinco ayer en Sinaloa (noroeste), cinco hoy en Tampico (noreste) y cuatro en Guerrero (estado sureño al que pertenece Acapulco).
El Presidente Calderón, quien asumió el pasado 1 de diciembre, mantiene un plan de combate al narcotráfico con el envío de fuerzas combinadas de la policía y el ejército a estados conflictivos, pero la respuesta ha sido feroz y en lo que va de este año suman ya 600 personas muertas, dentro de las cuales se cuentan varios policías.