MADRID.- Dos miembros del grupo separatista armado vasco ETA fueron condenados por un tribunal español a 290 años de prisión cada uno por un atentado contra un cuartel de la guardia civil.
El ataque, ocurrido el 11 de noviembre de 2000, causó 16 heridos, varios de ellos de gravedad.
Luis Maria Carrasco Aseguinolaza y Ibon Echezarreta Echaniz fueron reconocidos culpables de múltiple intento de homicidio.
Los eterras fueron declarados culpables de un ataque con lanzagranadas y de dejar una trampa explosiva que estalló cuando intervinieron los agentes de seguridad.