JERUSALÉN.- Un palestino resultó herido de gravedad por disparos de efectivos policiales israelíes en la ciudad cisjordana de Hebrón, después de apuñalar a dos policías de fronteras hebreos, que también sufrieron heridas de diversa consideración, informó la radio pública israelí.
El suceso se produjo en las inmediaciones de la Tumba de los Patriarcas bíblicos, venerada tanto por judíos como musulmanes.
El palestino, de unos 17 años, se acercó a un vehículo todoterreno empleado por la Policía de Fronteras israelí para patrullar la ciudad, abrió su puerta y forcejeó con dos agentes que se encontraban en el interior y les apuñaló, agregó la emisora.
Tanto el palestino como los agentes fueron evacuados por ambulancias de la Estrella de David Roja (Equivalente a la Cruz Roja) a un hospital de Jerusalén.
Según las primeras informaciones, uno de los militares se encuentra en estado grave, mientras que el segundo recibió lesiones leves.
Tras el ataque, efectivos de seguridad israelíes que se encontraban junto al lugar del suceso dispararon al palestino, y pese a que en un primer momento se pensó que el atacante había muerto, posteriormente se conoció que resultó gravemente herido y fue atendido por un médico y un enfermero militares en el lugar de los hechos.
La ciudad dividida de Hebrón es constante foco de fricciones entre judíos y musulmanes, pues en su casco antiguo residen 600 colonos judíos rodeados por una población de unos 130.000 palestinos.
Uno de los incidentes más recordados de las últimas décadas se registró en 1994, cuando un colono judío, Baruj Goldstein, mató a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas.