MADRID.- La organización separatista armada vasca ETA se declaró el domingo dispuesta a "asumir compromisos firmes" en un escenario sin violencia, pero sin renunciar a la lucha armada, dando así un paso hacia la posible reanudación del proceso de paz con el gobierno español.
"Si desaparecen los ataques contra Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vasco francés), tenemos la disposición absoluta de tomar compromisos firmes con un escenario de ausencia de violencia, desactivando incluso la opción de respuestas puntuales en una situación de alto el fuego", afirmó ETA en una entrevista publicada por el diario independentista vasco Gara en el Día de la Patria Vasca, o Aberri Eguna en euskera.
La entrevista de cinco páginas en Gara, habitual canal de reivindicación de ETA (Euskadi Ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en euskera), está acompañada por una fotografía de dos encapuchados, vestidos de negro y con la boina vasca sentados frente a una mesa donde hay un grabador.
"ETA confirma hoy todos los compromisos del 24 de marzo" de 2006, afirma la organización armada en la entrevista publicada poco después de cumplirse un año de la declaración de alto el fuego permanente que abrió en España grandes esperanzas de poner fin a casi 40 años de terrorismo etarra y 819 muertos.
ETA niega que el atentado que cometió el 30 de diciembre de 2006 en el aeropuerto de Barajas (dos ecuatorianos muertos) haya roto la tregua que había anunciado el 22 de marzo de ese mismo año.
"Con esa acción, ETA no ha roto nada" afirma. Fue "una acción armada de respuesta a los ataques permanentes del gobierno español" con el propósito de "reconducir el proceso" que, según ETA, "está bloqueado porque entre los partidos no han alcanzado un acuerdo político".
Así se refiere al proceso de diálogo impulsado por el ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, cuya prioridad es lograr la paz en el País Vasco.
En junio de 2006 y tras el alto el fuego permanente, Zapatero anunció la apertura de un "diálogo" con ETA que debía desarrollarse en dos frentes: una negociación gobierno-ETA sobre la desmilitarización y el destino de los presos, y una mesa de partidos vascos sobre el futuro institucional del País Vasco.
ETA asegura que su "compromiso es con un proceso que dé una verdadera salida democrática al conflicto" pero no renuncia a las armas".En las condiciones que vive nuestro pueblo, siguen vigentes las razones para utilizar la lucha armada (...). Una cosa es ofrecer un cese de las acciones (...) pero otra bien distinta es reflexionar que practicar la luchar armada no es necesario", afirma.
A menos de dos meses de las elecciones regionales y municipales vascas, ETA advierte sobre la ausencia en esos comicios de la izquierda abertzale (independentista).
Batasuna, su brazo político, que en años anteriores logró entre el 12% y el 18% de los votos del electorado vasco, no podrá participar porque es ilegal y porque muy probablemente sus intentos (la creación de un nuevo partido Abetzale Sozialisten Batasuna, y la elaboración de "listas cívicas") serán rechazados por la justicia.
"ETA no puede imaginarse unas elecciones sin la izquierda abertzale. (...) Esperamos que no se dé ese escenario. Porque eso expresaría el fracaso del proceso, sería una decisión del gobierno español contra el proceso".
La clase política española coincidió este domingo de Pascua en que lo que se espera de ETA es que "renuncie definitivamente a la violencia".
En cambio, Arnaldo Otegi, portavoz de Batasuna, sostuvo que la declaración de ETA "es una invitación al acuerdo y al proceso" y la calificó de "gran oportunidad".
Estos anuncios de ETA se producen días después de un vasto operativo de la guardia civil en el País Vasco y Navarra, que permitió desmantelar el "Comando Donosti", encarcelar a nueve presuntos etarras, además de hallar 170 kilos de explosivos, herramientas para fabricar bombas, documentación, y una imprenta para editar el Zutabe, el boletín interno de ETA.