NUEVA YORK.- Los profesores de natación y otras personas que pasan mucho tiempo cerca de piscinas tratadas con cloro se enfrentan a un riesgo mayor de problemas respiratorios, según investigadores holandeses.
El cloro reacciona al contacto con sustancias como orina y sudor para crear productos derivados que pueden irritar el tracto respiratorio, siendo los más importantes las cloraminas, explica el doctor Jose Jacobs, de la universidad de Utrecht en Holanda, junto a otros colegas en un informe publicado en el European Respiratory Journal.
El equipo supervisó a 624 empleados de piscinas y tomó muestras del aire en seis piscinas. Midieron los niveles de tricloramina en las 38 piscinas que estaban incluidas en el estudio para estimar la exposición a largo plazo entre los empleados. Las tricloraminas son el tipo más volátil de cloraminas y son conocidas por irritar los ojos y el tracto superior respiratorio.
Comparados con los trabajadores de las piscinas con menos exposición a estas sustancias -como los empleados de la cafetería o los recepcionistas- los instructores de natación tenían 2,4 veces más tendencia a sufrir con frecuencia sinusitis o dolor de garganta, y 3,4 veces más a tener resfriados crónicos, según los investigadores.
Los empleados con más nivel de exposición tenían un riesgo mayor de sufrir varios síntomas respiratorios frente a la población holandesa.
Las personas que dijeron tener humedad excesiva o ventilación inadecuada en su puesto de trabajo fueron también más propensas a presentar problemas respiratorios.
La exposición a la tricloramina es la explicación más probable para problemas respiratorios identificados en el estudio.
Las normativas de salud y seguridad de piscinas tratadas con cloro se refieren a la calidad del agua, pero no a la del aire, según el estudio.
Una forma posible de reducir los niveles de tricloraminas podría ser mejorar la higiene de los usuarios, añadieron, aunque la aplicación podría ser difícil.