México elimina del Código Penal los delitos de prensa

CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente de México, Felipe Calderón, firmó hoy un decreto mediante el cual se eliminaron del Código Penal Federal la difamación, calumnia e injurias, por lo que los periodistas ya no podrán ser encarcelados por esos delitos.

"Gracias a esta reforma los periodistas podrán ejercer su oficio sin temor de ser encarcelados por denuncias de quienes se consideren afectados por su labor informativa", dijo Calderón en la ceremonia, en la residencia oficial de Los Pinos.

En adelante los periodistas sólo podrán enfrentar sanciones civiles y económicas para reparar el daño moral en caso de demostrarse su culpabilidad.

Calderón dijo que "la libertad de expresión es una conquista histórica de nuestro pueblo y del ser humano", y consideró que la despenalización de estos delitos es "un paso histórico" para defender la labor de la prensa.

El mandatario mexicano se refirió a las amenazas para el ejercicio de la prensa en México, uno de los países más peligrosos para esta profesión por el alto número de asesinatos de reporteros atribuidos al crimen organizado.

"Aún existen grandes retos para garantizar efectivamente la libertad de prensa. Una de las mayores amenazas que hoy enfrentan los informadores es la intimidación y la violencia", dijo el Presidente mexicano.

Calderón condenó también el "cobarde asesinato" del corresponsal de la cadena Televisa en Acapulco, Amado Ramírez, ocurrido el Viernes Santo, por el cual fueron detenidos el martes dos presuntos implicados, sin que se conozcan todavía las causas del homicidio.

"La muerte de periodistas deja un vacío profundo y doloroso en la sociedad entera. Qué bueno que la Policía Federal Preventiva logró capturar a los asesinos materiales de este periodista", dijo Calderón, quien reconoció, sin embargo, que en la mayoría de los casos los asesinatos quedan impunes.

Calderón se comprometió a no escatimar esfuerzos para lograr el esclarecimiento y el castigo de los crímenes cometidos contra periodistas.

El año pasado fueron asesinados en México nueve informadores, con lo que suman más de 20 desde 2000.