QUITO.- El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, negó que su gobierno siga la línea de su par venezolano, Hugo Chávez, en el último día de campaña previa a la consulta popular para decidir sobre la instalación de una Asamblea Constituyente.
Correa, quien continuó con sus recorridos por varias ciudades del país para promover el "Sí" en la consulta, afirmó que su gobierno actúa sin influencia externa, "ya sea venezolana, brasileña o estadounidense".
"Aquí tenemos un estilo propio y un proyecto único que es Ecuador", dijo el Mandatario a un canal de televisión local, y expresó que la oposición "quiere asustar a la gente diciendo que el socialismo del siglo XXI quiere estatizar y apropiarse de las casas".
"Aquí nadie sigue la línea de Chávez; aquí seguimos la línea ecuatoriana, la de los ciudadanos, profundamente humanista, que quiere un cambio radical", enfatizó Correa.
El Mandatario además rechazó los mensajes de la oposición según los cuales en Ecuador se instalará una "dictadura" con la concentración de poderes.
"No me pueden decir ladrón, incapaz o vendepatria, entonces tienen que decir que soy autoritario, dictatorial y que mi plan es para convertirme en dictador vitalicio", replicó el Jefe de Estado.
A días de la consulta, según la encuestadora Cedatos-Gallup, el 90 por ciento de los votantes no conoce la papeleta de votación ni el estatuto para la instalación de la Asamblea Constituyente.
Angel Córdova de la empresa Cedatos auguró que los votos nulos y en blanco "serán decisivos" en vista de que, para que gane una de las dos opciones, hay que reunir el 50 por ciento más uno del total de votos válidos.
Además aseguró que la discusión sobre la consulta y la Asamblea se convirtió en una especie de referéndum sobre la gestión del Mandatario, ya que se ha concentrado en dos aspectos: "Le dice sí o no al gobierno, o le dice sí o no al Presidente Correa".