BAGDAD.- Dos helicópteros de Estados Unidos se estrellaron este domingo en Irak en una aparente colisión en pleno vuelo que causó la muerte de dos militares, mientras un doble atentado con coches bomba en una zona comercial de Bagdad dejaba 18 víctimas civiles.
Los aparatos se estrellaron a primeras horas de la mañana en una zona rural del suroeste de Taji, donde se encuentra una gran base militar estadounidense, al norte de Bagdad, y en un lugar donde los aviones norteamericanos se ven a menudo atacados por disparos de insurgentes.
"Se llevará a cabo una investigación para determinar las causas del incidente. Sin embargo, los informes iniciales indican que parece haberse debido a una colisión en pleno vuelo y no al fuego enemigo", declaró el ejército estadounidense en un comunicado.
Doce helicópteros estadounidenses, incluyendo a dos que pertenecían a una empresa privada de seguridad, se estrellaron en Irak desde el 20 de enero, en su mayor parte debido a ataques rebeldes.
Con los decesos de este domingo ascienden a 3.295 los estadounidenses muertos en Irak desde la invasión de este país en 2003, según un balance de la AFP basado en cifras del Pentágono.
El implacable aumento de bajas y las inexistentes señales del final de la violencia hicieron aumentar en los últimos meses los llamamientos de los estadounidenses para que Washington retire a sus tropas de Irak.
En este país, mientras tanto, el incidente militar coincidió con un nuevo atentado de los rebeldes contra la población civil: dos coches bomba que explotaron en una zona comercial del sur de Bagdad, matando a al menos 18 personas e hiriendo a otras 35.
La primera explosión ocurrió hacia las 10H10 locales (06H10 GMT) cerca de un restaurante del barrio de Al Shurta, y la segunda deflagración tuvo lugar a poca distancia de un mercado, en un lugar muy concurrido del mismo barrio, según una fuente de la seguridad.
"De los fallecidos diez son hombres, cinco mujeres y tres niños", dijo a la AFP un médico del hospital Yarmuk.
El doble atentado se produjo un día después de la muerte de más de 60 iraquíes en varios atentados y ataques en todo el país y mientras empieza la novena semana del actual plan de seguridad para Bagdad.
Desde su comienzo, ataques suicidas y atentados con coches bomba se suceden casi diariamente en la ciudad.
Asimismo, una alianza de grupos sunitas encabezada por la rama de Al Qaida en Irak declaró en un comunicado en internet haber secuestrado a 20 soldados y policías iraquíes, bajo amenaza de asesinarlos en un plazo de 48 horas si las autoridades no ponen en libertad a "dos hermanas sunitas" en prisión.
Un portavoz del ministerio iraquí del Interior no pudo confirmar el secuestro de los oficiales