LIMA.- El Presidente de Perú, Alan García, afirmó hoy que su gobierno no tiene "nada que dialogar" con los campesinos cultivadores de hoja de coca que iniciaron una huelga indefinida en el departamento selvático de Huánuco.
García descartó que se vaya a formar una Comisión de Alto Nivel para intentar negociar con los manifestantes, que exigen la suspensión de la erradicación forzada de la hoja de coca.
"No hay nada que dialogar, lo que hay que impulsar es una buena agricultura y erradicar lo que constituye una mala agricultura y actividad", comentó el gobernante, quien permanece durante esta semana en la ciudad norteña de Chiclayo.
García afirmó que está "absolutamente convencido" de que la huelga ha sido promovida por los narcotraficantes, a los que acusó de querer "agitar y movilizar a un grupo de señores campesinos que, con un poco de inconsciencia, dicen déjenme cultivar lo que se me dé la gana".
El Mandatario también señaló que la huelga ha tenido "poca presencia" y existe una relativa tranquilidad en zonas que, consideró, "en su gran mayoría, no dependen del cultivo de la hoja de coca".
Allí viven maestros, policías y jueces que tienen negocios y esa inmensa mayoría de gente está fuera de estos problemas", enfatizó.
La huelga indefinida de los productores de hoja de coca en Huánuco, al noreste de Lima, se cumplió hoy con marchas y el bloqueo de una importante vía que conecta a varias ciudades de la selva.
Alrededor de cien campesinos, organizados en varios piquetes, colocaron piedras en la carretera marginal Fernando Belaúnde e impidieron el tránsito desde la ciudad de Tingo María a Huánuco y a Tarapoto.
Además, en Aucayacu, al norte de Tingo María, más de mil personas marcharon pacíficamente en protesta por la política de erradicación del gobierno de García.
Según cifras oficiales, cerca de 60.000 familias peruanas producen hoja de coca, base de la cocaína, en catorce valles agrícolas repartidos en el centro y sur de Perú, con un pago mínimo de parte de los narcotraficantes.