ROMA.- Tras enamorarse locamente de una cubana, la vida de un italiano empleado de banca dio un giro de 180 grados, hasta el punto de abandonar su familia, su trabajo y dedicarse a robar bancos para con el dinero logrado marchar a Cuba y estar con su amada.
La historia de este empleado de banca ha sido aireada hoy después de que se conociera que fue detenido por enésima vez en Milán (norte) por los carabineros, la policía militarizada italiana.
Sólo ha sido desvelado su nombre y la primera letra del apellido, Gianni L., de 63 años, hasta el año 2003 un empleado normal, con una familia y una vida normal.
Natural de la norteña Reggio Emilia, la vida de Gianni cambió cuando conoció a una hermosa cubana de 23 años. Se enamoraron perdidamente y no dudó en arrojar por la borda toda su vida anterior: abandonó a su familia y llegó incluso a vender la casa, para con el dinero viajar a la isla del Caribe.
El dinero, no obstante, se acabó pronto y el fogoso amante no dudó en “tirarse al monte” y así comenzó a robar bancos, que conocía bien por su profesión, para obtener las cantidades con las que poder viajar para estar con su amada.
Hoy fue detenido cuando pretendía asaltar un banco cerca de la estación de trenes de Milán.
Antes de que pudiera cometer el golpe un transeúnte alertó a los carabineros, que instantes después lo desarmaron. Llevaba una pistola de juguete.
Sólo entre 2005 y 2006 en su expediente destacan siete robos, varios arrestos, algunos de ellos en su domicilio y dos evasiones de la policía, según informaron fuentes de los carabineros.
También se ha sabido que fue expulsado en dos ocasiones de Cuba, pero no el por qué.