BAGDAD.- La contaminación en Irak se ha convertido en un grave problema para su población, pues hasta en 400 lugares se han detectado altos niveles de polución química que pone en riesgo la salud de los iraquíes.
Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia de la ONU,l IRIN, la limpieza de estos residuos resulta muy difícil debido a la violencia existente en el país y a las repetidas amenazas a los trabajadores municipales de limpieza.
Como consecuencia directa esa contaminación, se están detectando un número creciente de casos de cáncer: cada semana llegan seis nuevos casos al Hospital de Radiación del Cáncer, en Bagdad.
El número de enfermos por año en ese hospital ha pasado de 4.000 a 9.000 después de la guerra, según fuentes del centro.
El Ministerio de Sanidad calcula que el 52 por ciento de los casos de cáncer en Irak corresponden a niños menores de 5 años.
Los lugares contaminados son tan diversos como almacenes de pesticidas, minas de sulfuro, depósitos de armas no explotadas, plantas de procesamiento de uranio, fábricas laminadoras o de fertilizantes, así como numerosos lagos, ríos y conductos subterráneos de agua próximos a estos lugares.
Los continuos cortes de electricidad hacen imposible la tarea de bombear el agua desde estos lugares contaminados, por no citar la inseguridad que envuelve todos estos lugares.
"En una ocasión estaba tomando muestras del suelo (para identificar elementos químicos) cuando un grupo armado me lo impidió, alegando que iba a usar ese material para ayudar a EE.UU. a fabricar potentes armas; intenté explicarles la verdad pero me forzaron a abandonar el lugar sin la muestra", relató un funcionario del Ministerio del Medio Ambiente citado por IRIN.